Hay casa porque hay intemperie. Y la intemperie pide amparo.
Hay escuela porque hay mundo y el mundo pide atención.
Hay casa y hay escuela, porque en el amparo y en la atención cada uno puede hacer camino y madurar para dar fruto. ¿Qué tipo de fruto? Más casa y más mundo.
La vida, dice el filósofo Josep María Esquirol, es en esencia claridad y calidez, pensamiento y amor. En esa búsqueda del sentido de las cosas y en ese encuentro con el otro recorremos el camino hacia un mundo de cuidado, de atención, de compañía, de proximidad frente a la frialdad de la indiferencia. Hoy encendemos el fuego de la cueva con el catedrático de filosofía Josep María Esquirol para iluminar la escuela del alma en tiempos de desesperanza y desorientación.
Con Jaime García Cantero reflexionamos sobre grandes preguntas de la humanidad, hoy ¿por qué parece que el tiempo pasa cada vez más rápido? Y en nuestro túnel del tiempo nos reencontramos con Pablo Neruda, que un día como hoy de 1971 recogía el Premio Nobel de Literatura.