El parque automovilístico español sigue envejeciendo y su renovación lastrada por la incertidumbre del usuario final ante decisiones europeas que no acaban de dar los resultados necesarios.
Precios al alza, ayudas solo enfocadas al vehículo eléctrico con unas ventas estancadas, la demonización de los motores de combustión, el establecimiento de aranceles europeos para las importaciones de automóviles fabricados en China, un mercado de segunda mano que impulsa el envejecimiento del parque agravando los riesgos para la seguridad vial y el medio ambiente. Y por si fuera poco, los retrasos en la puesta en marcha del pasaporte VO o libro taller, impulsado desde canales oficiales, ideado para garantizar con el respaldo de la DGT, la trazabilidad más completa de los vehículos en funcionamiento, evitando picarescas, trucajes y manipulaciones, en mercados paralelos.
Carlos Bustillo, presidente de AMDA -Asociación Madrileña de Distribuidores de Automoción- analiza con Orestes F Serrano, de la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), analizan esta compleja situación.