El frio, el brusco descenso de las temperaturas, la lluvia y la nieve afectan a la seguridad vial, especialmente por su incidencia en el asfalto y los neumáticos, dos puntos esenciales de contacto cuando circulamos con nuestros vehículos. Sólo la lluvia es responsable del 89% de los siniestros viales con tiempo adverso. En invierno se producen un tercio de los siniestros de tráfico fundamentalmente porque cuando la superficie del asfalto está mojada y fría, la capacidad de agarre de los neumáticos disminuye, lo que implica que necesitamos más distancia para detener el vehículo.
No hay que esperar a la nieve para equipar neumáticos de todo tiempo, un error bastante común. Las temperaturas, por debajo de 7 grados centígrados, muy frecuentes en la mayor parte del centro y norte peninsular, desde mediados de otoño hasta avanzada la primavera, hacen recomendable llevar el calzado adecuado en nuestros vehículos, para un comportamiento optimo y seguro que, además, nos evitan tener que pasar por el engorro de llevar cadenas y saber ponerlas, cuando las condiciones meteorológicas lo hacen obligatorio si nuestros neumáticos son de verano. Otra situación de riesgo añadido.
José Saura, director de Asuntos Públicos y Comunicación Corporativa, y Hugo Ureta, responsable de Relaciones Institucionales en Michelin España y Portugal, con Orestes F Serrano, de FESVIAL, analizan la relación entre neumáticos, asfalto, condiciones meteorológicas y seguridad vial.
