Comenzamos con María Zaragoza y La biblioteca de fuego; Madrid de los años 30. Tina, chica de provincias con novio pactado por la familia, sueña con ser bibliotecaria. Con su amiga Veva, se adentra en un entorno feminista, donde el amor masculino no es la única opción y hay mujeres que hacen su revolución. Los libros malditos se convierten en su vida. Descubre la Biblioteca Invisible, sociedad secreta que vela por los libros prohibidos. La guerra llega a Madrid, se queman grandes bibliotecas, alguien debe luchar por la supervivencia de los libros y la herencia cultural, que es tan importante como la vida humana. Es un homenaje a quienes arriesgaron sus vidas para preservar el conocimiento.
Javier Goicoechea es el director de una conocida imprenta: Gráficas Ulzama. Está en la Feria de Barcelona de Artes Gráficas. Nos habla del complejo futuro del sector editorial, de las subidas imparables e insoportables del precio del papel, de la problemática con el suministro de papel y cartón, y cómo parte del sector editorial va a “caer” por falta de materias primas. La pasta de papel de las fábricas chinas ya no es rentable por el gran encarecimiento del transporte, y no hay forma a corto plazo de arreglarlo. Defiende el libro de papel como el producto más ecológico. Nos explica que quienes se encargan de la plantación de árboles son las fábricas, que no se pueden talar para libros más árboles de los que se plantan, deben mantener la masa forestal.
Fin: Eso no estaba en mi libro de Historia del Heavy Metal, de Mariano Muniesa. Un repaso desde el heavy español hasta el heavy de laca en el pelo, tipo Mötley Crüe o David Lee Roth; desde el hard rock de los 70 hasta el Universo Tolkien; desde el rock tras el Telón de Acero hasta la relación entre heavy metal, poesía o la Biblia. No sabía Burroughs, cuando utilizó en 1962 el término heavy metal en The soft machine, la que estaba liando.