Indagamos en nuestro pasado reciente y nuestra actualidad con Fernando Sánchez Dragó, quien habla de la obsesión guerracivilista que tenemos los hispanos. Lo hace en su libro España guadaña. Arderéis como en el 36, una serie de textos en los que alude al recrudecimiento de la Guerra Civil en la mentalidad de los españoles, y donde hace un recordatorio de cómo su padre fue matado por el bando fascista en la Guerra Civil española, su militancia comunista, sus tres detenciones en el franquismo y su paso por la cárcel y el exilio, y cómo ha ido cambiando de ideas hasta ser hoy un hombre muy conservador (o liberal-conservador) que considera que los españoles somos incapaces de acabar con el recuerdo de la guerra civil y corremos el peligro de revivirla por nuestro revanchismo.
Seguimos con Teresa Galeote, también con mirada a la dictadura, que nos presenta su novela Hasta que la muerte nos separe, donde se entremete en los tupidos velos que envuelven el amor romántico y la educación nacional–católica del franquismo. Pilar Primo de Rivera, directora de la Sección Femenina del régimen, afirma que la mujer debe ser sumisa: “Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar a otros lugares de diversión sin ti. Intenta comprender su mundo de tensión y sus necesidades reales”. “Recuerda que él es el amo de la casa”. La autora nos muestra el cambio en la situación de la mujer en las últimas décadas, el cambio en la relación de pareja, en la sociedad.
Hemos pedido a dos autores que nos lean relatos sobre el tema de la violencia en el entorno familiar. Ellos son Francisco Javier Illán Vivas, a quien conocéis por 1314, la venganza del templario, y Juan Gil Palao, autor de Por un paquete de Celtas. Son relatos que remueven tu conciencia.
Enrique Vila-Matas se convierte en protagonista por medio del libro de Antonio García Porta, Me llamo Vila-Matas, como todo el mundo. Nos lo recomienda un autor con mucho paladar literario, Pedro Pujante.
Indagamos en nuestro pasado con el libro La España del Seiscientos. Memoria de la generación de los sesenta, de la doctora en Historia Montserrat Huguet. Una especia de memoria personal de aquellos años, tras los negros 40 y 50; son los años 60, de florecimiento económico y desarrollo social, de tránsito incierto hacia la modernidad y el bienestar. Fue la época de la llegada masiva de inmigrantes a las grandes ciudades, de pisos hechos deprisa y con malas calidades, de la primera lavadora y el primer televisor, de carencias económicas, y al mismo tiempo, una época en la que se podía dormir con la puerta abierta y donde todos ayudaban a todos. Como dice la autora: "La gente, modesta y no mal intencionada en su conjunto, hacía lo que podía: de la necesidad virtud. Y sacaba pecho encarando el día a día".