Empezamos con tintes negros y criminales, con el libro de un policía que ha ganado el Premio Wilkie Collins de Novela Negra: Oculto entre las sombras, de Eduardo Bastos Sanz. Un peligroso criminal se ha ocultado a la policía durante más de 15 años, y ahora el Grupo I de Homicidios de la Comisaría General de Policía Judicial, con un equipo de expertos en el análisis de la conducta, tratarán de meterle entre rejas. La novela, inspirada en hechos reales, acerca a los lectores no sólo hasta dónde es capaz de llegar un criminal sin valores éticos ni el más mínimo respeto por la vida, sino también cómo trabajan los expertos policías que día a día tienen que lidiar con este tipo de criminales. Conocemos el modo de cooperar de la Policía Nacional con organismos como Europol y con Interpol en casos terribles de violencia sexual contra menores y descubrimos el modo en que los pedófilos se mueven en sus ámbitos delictivos.
Los dioses también mueren, del argentino Carlos Salem. El brazo de un veinteañero desaparecido hace 40 años es hallado en Madrid. Lleva un anillo de oro con el símbolo de Zeus. Es la primera pieza de un puzle humano disperso por toda Europa que la Brigada de los Apóstoles deberá resolver frente a la oposición de poderosos sectores empeñados en que no se esclarezca un misterio que tiene su origen en los años del Franquismo.
Pedro Tejada, director de Castelló Negre, nos anticipa algunas cosas de este festival negro y criminal que se celebra en Castellón desde el próximo 19 de febrero. Y que Juan Ramón Biedma recibirá el premio del certamen a toda su trayectoria literaria.
Acabamos con cómic: con Catalina Mejía, directora literaria de Salamandra Graphic, que cumple 10 años. Nos habla de la trayectoria de la colección y nos propone tres títulos: uno muy negro, El bar de Joe, de los grandísimos autores argentinos Muñoz y Sampayo; El viaje de Shuna, de Hayao Miyazaki, y Logicómix, de Apostolos Doxiadis y Christos Papadimitrou.