De ahora en adelante

Atender un bar no es de las peores cosas que le pueden pasar a uno en la vida. Pero les juro que tampoco es de las mejores. Si el bar fuera mío, pues a lo mejor le encontraba su encanto el fregoteo de los vasos y el vapor de la cafetera.

A nadie le amarga un dulce o, como mucho, siempre cae dinero en la caja y el dueño se abriga cada noche la tripa con unos buenos billetes. El bote, en cambio, es una pena. A pesar de gritar todo el día como un lameculos: "¡Regalo para el bote, gracias!"

Ser un mandado te permite sobrevivir y punto, pero vivir lo que se dice vivir, de eso nada. Y yo entiendo algo del tema.

Guion original de Jorge Díaz. Intérpretes principales: Marta Sáinz, Carmen Arenas, José María del Río, Alonso Roldán y Enrique Rincón.