La historia de The Allnighters empieza en Vitoria durante el verano de 1988. Tras muchos ensayos y unos cuantos conciertos, estos cinco tipos con una obsesión por el rhythm and blues publicaron All night long en 1991, una maqueta autoproducida con seis temas de composición propia, que vendió 2.500 copias y les dio a conocer en los círculos underground. Comienzan a ganarse una reputación como banda de directo avasallador, que les llevará a recorrerse el país compartiendo escenarios con músicos de la talla de Wilko Johnson, Nine Below Zero, Barrence Withfield, Caledonia Blues Band, Bill Thomas, Kenny Neal, Ian Dury, The Blues Brothers Band, y un larguísimo etcétera de bandas de diversos estilos.
Una década y cuatro discos después deciden su disolución.
Entrados en la segunda decena del S. XXI, pese a los problemas para ensayar ya que dos de sus miembros viven junto al Mediterráneo, las peticiones de regreso son más y tras varios directos de gran éxito nos deleitan con su último disco Everything is changing.