Las primeras décadas del siglo XIX estuvieron manchadas de sangre, en gran medida, por la ambición de un hombre, un corso, que en 1804 se autoproclamaría Emperador de los franceses. Su nombre, Napoleón Bonaparte. Y su aventura bélica, que en un principio convenció a muchos ilustres artistas para posicionarse a su lado, continuó creciendo en su búsqueda de conquistar Europa. Y no dudó para ello en llevar a cabo raptos y ejecuciones como la del Duque d’Enghien. Por ello y más, uno de los compositores que pronto se bajó del barco napoleónico fue Ludwig van Beethoven, que en aquel año de tanto sufrimiento comenzaba a escribir el manuscrito de su célebre sonata Waldstein.
Por otro lado, en España, se vivían tiempos convulsos, que le llevaron a declarar la guerra a Gran Bretaña por el apresamiento de la escuadra del Brigadier Bustamante durante la batalla del Cabo de Santa María a finales de año. A principios, por suerte, se celebraba también la llegada al mundo de la futura compositor Louis Farrenc. Y sobre todo ello y la música que lo rodeó se hablará en este nuevo episodio de Sucedió en…1804.