Raquel González, alcaldesa de Aranda de Duero, Burgos, ha desmentido en Todo Noticias Tarde de Radio 5 que el plan de contención, que será efectivo a partir de mañana y afectará a más de 30.000 habitantes, sea un regreso a la Fase 1 de la desescalada porque será un “confinamiento mucho más relajado”. Las restricciones de la Junta para aislar durante 14 días la localidad entrarán en vigor a las 8.00 horas.
González ha indicado que la tasa de contagios en la localidad es de 675 por cada 100.000 habitantes, lo que significa que en Aranda de Duero hay más de 200 casos. “Es un número importante del que también extraemos un dato positivo: solo uno de ellos permanece ingresado”, ha señalado la alcaldesa que ha destacado que la gran mayoría de los positivos, entre 15 y 55 años, son asintomáticos. “Nuestros mayores no están siendo infectados, que era lo que más nos preocupaba”, ha relatado González. La alcaldesa arandina ha señalado a las reuniones entre familiares y amigos como los focos de contagio: “Nos encontramos más a gusto y nos despreocupamos. En la vía pública la mayor parte de la población utiliza mascarilla, pero con amigos y familiares nos sentimos más protegidos y cualquiera nos puede contagiar”
Durante los 14 días de confinamiento en la localidad, ha explicado su alcaldesa, los habitantes podrán realizar “todo tipo de actividades”, pero nadie podrá entrar o salir de Aranda de Duero a no ser que acuda a su domicilio o por causa de fuerza mayor. “Se puede salir a pasear o a tomar un vino, se reabrirán las instalaciones deportivas y se podrán reunir hasta 10 personas”, ha explicado y ha añadido: “A partir de mañana, los arandinos no se podrán ir de vacaciones”.
González ha querido mandar un mensaje de responsabilidad: mantener las medidas de higiene de manos, el distanciamiento social y el uso de mascarillas. Y ha recurrido al refranero popular: “Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar”.