En España el fenómeno de la despoblación en determinadas áreas se da de forma más intensa que en otros países. El 53% del territorio tiene menos de 12 habitantes por kilómetro cuadrado. Más de 6.000 municipios han perdido población en la última década y muchos pueblos están en riesgo de abandono.
Esta situación afecta a varias comunidades, pero Asturias es de las más afectadas. Fue una de las únicas cuatro autonomías que redujo su población el pasado año junto con Extremadura, Castilla y León y Galicia.
El Principado en 2018 volvió a batir su propio récord negativo de natalidad, y marcó un nuevo mínimo nacional por segundo año consecutivo: solo 5,6 nacimientos por cada mil habitantes. El despoblamiento amenaza a la zona rural asturiana, sobre todo en el Occidente de la región. Allí, en el municipio de Boal un grupo de resistentes han optado por defender su derecho a vivir y trabajar en sus pueblos, a tener un futuro allí donde quieren ser felices.
Un reportaje de Miguel Ángel Suárez.