Naruhito de Japón, emperador de la Dinastía del Crisantemo, ha cumplido con la proclamación oficial de su ascenso al trono. Como es tradición, la monarquía más antigua del mundo realiza una gran ceremonia de entronización en un acto solemne de apenas media hora, además de sucederles diferentes eventos.
En este caso, la entronización del emperador número 126 de la Dinastía del Crisantemo, ataviado con la especial túnica naranja oscuro del siglo IV, ha tenido2000 invitados, como los representantes de todas las casas reales del mundo, entre los que se encuentran los reyes de España -Felipe VI y Doña Letizia-. Entre los actos ceremoniosos, se dio un gran banquete en el Palacio Imperial y el desfile por el centro de Tokio, en este caso, se retrasó en memoria de las víctimas del tifón Ajivis.
Aunque sea fiesta nacional en Japón, se sucedenmultitud de críticas de algunos sectores por el alto coste de la entronización, traducido de yenes a euros, han sido unos 132 millones de euros. Dichos sectores alertan que se ha elegido la forma de entronización anterior a la Constitución Nipona, cuando se consideraba que eran los dioses los que otorgaban el poder a los emperadores