Linda Ronstadt cumplió 75 años el pasado jueves como una de las grandes damas de la música de raíces norteamericanas. Empezó a darse a conocer con los Stones Poneys, un trío de folk formado cuando ella dejó la Universidad de su Arizona natal tras el primer trimestre. Era el año 1964 y se marchó a Los Ángeles, siendo habitual del Troubadour y grabando tres discos muy recomendables. Cuando se aventuró como solista contó con el apoyo de toda la escena del sur de California, llegando a tener como músicos de acompañamiento a quienes más tarde formarían los Eagles. Linda nunca ha olvidado sus raíces, teniendo muy en cuenta que su madre era alemana y, sobre todo, que su padre era mejicano. Este último, Gilbert, cantaba con ella y sus otros dos hijos canciones de su tierra natal en los pocos ratos de ocio que les permitía la ferretería que regentaban. Linda Ronstadt siempre ha hecho guiños a su herencia hispana y en ocasiones se ha permitido versionar al castellano algunos éxitos resonantes e incluso grabar dos álbumes dedicados a esa herencia musical paterna.
Hoy, para celebrar en TOMA UNO su cuarto de siglo desde que nació en Tucson, Arizona, hemos querido acogernos a algunas de sus canciones más poderosas y eclécticas, que hemos iniciado con una sorprendente versión de “We Will Rock You” de Queen para acercarnos a mitos de rock and roll como Chuck Berry o Buddy Holly antes de saltar el océano y escucharla versionar a los Rolling Stones. Linda se refugió en “When Will I Be Loved” de los Everly Brothers y se dejó embaucar por el rhythm and blues de Martha & The Vandellas o de Betty Everett, saltándose todas las normas establecidas gracias al atrevimiento de su productor, el enorme Peter Asher.
Tampoco ha menospreciado los cambios que la escena musical ha experimentado con el paso del tiempo y la hemos escuchado interpretar temas de Tom Petty o Elvis Costello, aunque siempre ha tenido una inclinación especial hacia sus viejos compañeros de aventuras de sus comienzos como es el caso de Warren Zevon, Jackson Browne o el propio Neil Young. Para despedir un homenaje tan entrañable hemos querido escucharla junto a sus viejas amigas Dolly Parton y Emmylou Harris. Es la mejor manera de cerrar el círculo.