Esta vez vamos a coincidir con un contador de historias mágicas… Uno de los trovadores más reconocidos en la historia de la música popular… Un funambulista de la palabra y el pentagrama que en el otoño de 1960 llegaba a un barrio bohemio de la ciudad de Nueva York como el Greenwich Village, con tan solo 19 años desde las tierras de Minnesota. Era Robert Allen Zimmerman, admirador de las canciones del maestro Woody Guthrie, al que fue a conocer en un hospital benéfico de esa ciudad donde estaba internado. Ese joven, cumplió tres cuartos de siglo de vida el pasado martes… Es Bob Dylan, aquel chaval que aspiraba a convertirse en autor y cantante, y para ello había elegido ese nombre artístico inspirándose en el escritor británico Dylan Thomas. Con él nació una estrella que cambió el mundo del folk, que hablaba de los problemas de su tiempo de manera desafiante, irónica, y que proseguiría esa misma línea comprometida, dejando para la historia canciones repletas de poesía visionaria. Dylan se ha reinventado continuamente. Muchos auguraron su declive a lo largo de los años, pero este hombre es sin duda la gran personalidad en la historia del rock contemporáneo. El gran, el artífice de la fusión de estilos, desde el folk, el rock, los blues o el country, que forman la música de América del Norte. Corren ríos de tinta, a favor y en contra, pero el paso de los años establecerán la indiscutible genialidad de este hombre siempre rodeado de la controversia, que en 1988 es proclamado inmortal del Rock And Roll Hall Of Fame, en 1991 obtuvo un Grammy por toda su carrera y posteriormente recibido distinciones tan relevantes como el Oscar de Hollywood, el Premio Pulitzer, o el Príncipe de Asturias en nuestro propio país. Bob Dylan es el hombre enmascarado, es aquel adolescente enamorado de Brigitte Bardot, de la canción protesta, del rock and roll. Cronista de un tiempo de cambio, de días convulsos, judío y cristiano, poeta y músico, imprevisible, esposo, amante y padre de familia numerosa, desengañado de todos los viejos sueños que le han traicionado, eterno genio protagonista de la historia de la música popular del siglo XX y también del siglo XXI. “El viejo Bob”, como es llamado por una parte de los más nostálgicos aficionados a su música, siempre ha sido un misterio. Sigue siendo un misterio. Nunca hemos sabido de dónde viene, ni que es lo siguiente que pueda hacer. Solo somos conscientes de que eso, sea lo que sea, será grande. Hoy en TOMA UNO hemos escuchado algunas de sus canciones irrenunciables y nos hemos reservado una de las difícilmente escuchada en las emisoras de radio por su larga duración. Pero nuestro podcast permite que nos extendamos.
Toma uno
75 años con Bob Dylan
28/05/2016
01:03:22