El pasado 16 de este mes de agosto, en pleno recuerdo del aniversario de la muerte de Elvis Presley, recibíamos la noticia del fallecimiento en su casa de Detroit de Aretha Franklin debido a un cáncer de páncreas. Había cantado góspel desde los 9 y con 14 ya grabó sus primeros discos. En 1959 fue recomendada al poderoso “cazatalentos” John Hammond que e intentó convertirla en una artista entre el góspel y el jazz, llegando a confesar que “era la más impresionante voz que había escuchado desde Billie Holiday”, pero fue el productor Jerry Wexler quien se la llevó a Atlantic y a comienzos de 1967, en los estudios de Muscle Shoals, dio comienzo la leyenda de Lady Soul. Es mucho más que evidente que Aretha no grabó demasiados temas cercanos al country. Pero hoy, como homenaje a su figura, hemos sacado a la luz algunas de esas muestras. La influencia de la artista de Memphis en las mujeres de este género se manifiestan con cierta claridad. Trisha Yearwood la recordaba explícitamente junto a Patsy Cline en la letra de su éxito “X’s And O’s (An American Girl)” y nombres como los de Faith Hill, Wynonna Judd o Maren Morris la tienen entre sus heroínas. Y por supuesto Reba McEntire, que junto a otros artistas como Clint Black, Bonnie Raitt, Joan Osborne, Jody Miller, Willie Nelson, Darden Smith o Run C&W. Pero, además,
la gran dama del soul interpretó temas propios de la country music y la Americana en general, como ocurrió con "The Weight" de The Band, "Cold, Cold Heart" de Hank Williams, "Night Life" de Willie, "Gentle On My Mind" de John Hartford que siempre asociaremos a Glen Campbell, y "I May Never Get To Heaven" que convirtió en éxito Conway Twitty. Nuestro máximo respeto para Aretha Franklin.