Naufragio tiene dos grandes significados. Por un lado, hundimiento y destrucción de una embarcación; pero también significa pérdida y, en definitiva, fracaso. En el cuarto y último capítulo de la serie se suceden varios naufragios, y en sus dos significados. Por un lado, la escuadra combinada pierde más de la mitad de sus barcos y a más de 3000 hombres; por el otro, todos los barcos ingleses regresan a Gibraltar y fallecen unos 450 marinos. Sobre el papel, la flota franco-española era superior en barcos y en hombres... Esta derrota no solo va a traer graves consecuencias políticas, sino un destrozo moral extremadamente doloroso para un país, España, que hasta entonces había poseído la flota naval más poderosa del mundo.
Nuestros tres personajes principales también viven sus naufragios personales. Gabriel hace una reflexión de fondo sobre la destrucción y el patriotismo muy distinta a su ilusión aventurera del principio; Marcial lleva hasta sus últimas consecuencias su espíritu luchador, y para Don Alonso esta no será la revancha moral que esperaba tras la derrota enel cabo de San Vicente.
Pero en esta encarnizada batalla hay también grandes lecciones y grandes contradicciones. El comandante Nelson, gran estratega y triunfador, pierde la vida apenas comienzan los cañonazos, y Churruca muere en el fragor de la batalla dando ejemplo de fortaleza y dignidad. Por ello ganará la inmortalidad en la Historia.
Trafalgar sigue siendo una lección en la actualidad. Seguimos teniendo políticos que se significan por su agresividad y demasiados mediocres que quieren llegar donde no les corresponde. Si no aprendemos de la Historia, en cualquier momento tendremos otro monumental naufragio de nuestra sociedad.