Estamos en la España convulsa de 1805. Gobierna Godoy y su alianza con la Francia de Bonaparte está a punto de llevarnos a uno de los mayores desastres sufridos por la Armada Española en toda su historia.
En este primer capítulo conocemos a los tres personajes que nos van a guiar a lo largo de toda la historia, prestándonos sus miradas y sus opiniones para contarnos la batalla desde dentro, y también para explicarnos los prolegómenos y las consecuencias humanas y políticas del conflicto.
Don Alonso es un veterano capitán de navío que no se quiere perder el que dicen que va a ser el definitivo gran triunfo de la Escuadra Combinada franco-española frente a la inglesa. Él espera tomarse la revancha tras la derrota sufrida en el Cabo de San Vicente, y culpa de ella al capitán general francés, Villeneuve, ese inepto de “Monsieur Corneta”…
Marcial es el querido amigo y camarada dedon Alonso. Son muchas ya las contiendas en las que han luchado juntos, y nadie le tiene tantas ganas a los malditos “casacones” como él.
Gabriel Araceli es el paje de don Alonso; un niño de 14 años que se toma las batallas y las guerras como aventuras, y que cree que palabras rimbombantes como Patria y Honor son las que mueven el mundo y le dan sentido. Veremos cómo la realidad le tiene preparado otro escenario: la destrucción, el dolor y la muerte le harán reflexionar y evolucionar; en definitiva, crecer y madurar.
Los tres protagonistas preparan con ilusión la batalla, y los dos viejos marinos explican al niño todos los pormenores políticos y estratégicos de la misma. Ellos esperan ganar con facilidad, pero se chocan de frente con la contundente visión realista -y muy avanzada para la época- de doña Francisca, la esposa de don Alonso, que es capaz de enfrentarse a su marido y plantear sin pelos en la lengua la esencia del problema: ¿en qué sale España beneficiada de todo esto?