El narrador desarrolla más la importancia de los Ballets Rusos en sus encendidos mensajes a Tatiana Mijáilovna. Escuchamos íntegramente el Prélude à l’aprés-midi d’un faune, obra orquestal de Debussy utilizada como música de ballet por Nijinski (1912), coreografía que provocó un escándalo. También oímos, íntegra, la Suite escita, de Prokófiev; es el ballet que Diáguilev no aceptó, y el compositor aprovechó esa música como pieza orquesta en cuatro movimientos. Pero Prokófiev estrenaría tres ballets con Diáguilev después de la Primera Guerra Mundial. Finalmente, escuchamos el cuarto movimiento de Sheherazade, de de Rimski-Kórsakov, convertida por Mijaíl Fokín en una historia por completo distinta al poema sinfónico original, aunque dentro de la rama general de Las mil y una noches (1910).
Trece cartas a Rusia. Mensajes a Tatiana Mijaílovna
Cuarta carta. Los Ballets Rusos (2)
28/07/2022
57:50