Hipatia era hija de Teón, un matemático importante del siglo IV d. C. Supervisó su educación permitiendo que desarrollara sus excepcionales aptitudes. Luego, tras recibir formación en el Museo de Alejandría, viajó por Italia y Atenas, donde siguió los cursos de la Escuela Filosófica. Su esmerada formación la convirtió en un referente en su época, convirtiéndose en la primera maestra de la capital de Egipto.
Lamentablemente su obra se ha perdido pero sus discípulos escribieron sobre ella y sobre sus trabajos. Hipatia simbolizó el aprendizaje y la ciencia, pero la situación político-social-religiosa que había en ese momento en Alejandría llevó a considerarla una defensora del paganismo. Aunque ella tuvo muchos alumnos cristianos.
La irrupción del cristianismo supuso una novedad en el Imperio Romano. En Roma, la religión estaba al servicio del Estado y este ejercía un control total sobre ella. De hecho el emperador era el Pontífice Máximo. Pero, en el año 380, el emperador Teodosio declaró a la religión cristiana era la religión oficial del Imperio y comenzaron las persecuciones de los cultos paganos.
Macarena Estévez es licenciada en matemáticas y autora del libro "Tu cerebro es un prodigio analítico, aunque tú no lo creas”, en el que la autora descubre que desde la edad más temprana los humanos nos relacionamos con las matemáticas a diario.
