Gustav Klimt fue un maestro del modernismo vienés y uno de los fundadores del grupo de artistas denominados "Los secesionistas de Viena". Considerado el más célebre artista austriaco de principios del siglo XX por su estilo luminoso y evocador y por la defensa de la tradición clásica y, a la vez, el deseo de llevar a cabo una renovación artística.
La obra de Gustav Klimt es una arrebatadora combinación de sensualidad, expresividad y pasión y, como su propia vida, está dedicada por entero a las mujeres. Fue un artista muy adelantado a su tiempo que obtuvo el reconocimiento en París pero el desprecio en Viena, su ciudad natal, donde se tachó su obra de pornográfica. Klimt vivió la vida igual que la pintó. Tuvo romances con sus modelos y musas, relaciones de las que nacieron más de catorce hijos.
Gustav Klimt murió el 6 de febrero de 1918 en Viena. En su taller dejó inacabados algunos cuadros. En 1938, la dictadura nazi confiscó un número considerable de sus obras pero, al perder la guerra, miembros de la SS decidieron quemar el castillo donde éstas permanecían confiscadas.
Lola Funchal, editora del programa Punto de Enlace de Radio Exterior de España, nos ayudará a conocer un poco mejor a este artista que fue capaz de innovar los conceptos del arte, provocando entusiasmo y escándalo entre sus compatriotas.