La formación humanística no debería descuidarse frente a las demandas técnicas del mercado laboral, pues no son incompatibles.
En el contexto actual de crisis económica y social, la educación cobra una especial importancia de cara al fomento de la excelencia personal. La formación humanística no debería descuidarse para atender las demandas de un mercado que requiere competencias y destrezas que no son incompatibles con la formación integral de la persona. Cuestiones como las conductas disruptivas dentro y fuera del centro escolar, el necesario esfuerzo e interés del alumnado, la autoridad pedagógica del profesor, el papel de la universidad en la formación del profesorado¿ se abordan en este coloquio en el que se pone de manifiesto la estrecha relación que siempre ha habido entre la educación y la filosofía.
Mª Remedios García Amilburu, profesora de Filosofía de la Educación, Facultad de Educación (UNED);
Giuseppe Mari, profesor de Pedagogía General de la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán (Italia).