La necesidad de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal es imprescindible para culminar el proceso de modernización de nuestras leyes procesales.
La necesidad de reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que data de 1882, ha sido reconocida y demandada reiteradamente. Imprescindible para culminar el proceso de modernización de nuestras leyes procesales y tener un sistema procesal adaptado a las necesidades de nuestra sociedad y de nuestra administración de justicia. Las líneas maestras de la reforma del proceso penal en sus instituciones principales están en el cambio del modelo de investigación penal; los limites al ejercicio de la acción popular; el estatuto de la víctima en el nuevo proceso penal; el derecho de defensa y las garantías procesales en la imputación de las personas físicas y jurídicas; la segunda instancia en el proceso penal y el tratamiento de la impugnación de las sentencias absolutorias; y la nueva configuración del recursos de casación.
José Vicente Gimeno Sendra, catedrático de Derecho Procesal, UNED.