Cuando la política se impone a la música

Eurovisión pretende ser un festival donde no cabe la política. Sin embargo, la política ha conseguido asomarse muchas veces a lo largo de la historia del concurso. El último ejemplo lo tenemos este mismo año. Ucrania ha renunciado a participar en Eurovisión. Maruv, la artista escogida, se negó a firmar las cláusulas que le quería imponer la televisión pública del país. Como telón de fondo, el conflicto que sigue abierto entre Ucrania y Rusia después de que Moscú se anexionara Crimea en 2014. No ha sido el primer pulso entre estos dos países ni los únicos que se han enzarzado en disputas políticas en Eurovisión. David Vidueiro repasa varias polémicas que han afectado a los países de la antiguaUnión Soviética.