"Y bien, tendré que morir. Antes que otros, es evidente. Pero todo el mundo sabe que la vida no vale la pena de ser vivida"
El 19 de mayo 1942, la editorial Gallimard publica EL EXTRANJERO, primera novela de Albert Camus. Escrita en primera persona, en la que el protagonista es un ser indiferente a la realidad, quizás por parecerle absurda e inabordable; quizás por ser un ser vacío y frío; quizás porque el avance tecnológico le ha dejado de lado y le ha convertido en un extraño, un "extranjero", dentro de la sociedad en la que vive.
El señor Meursault comete un absurdo crimen, y aunque se siente inocente, en ningún momento se pronunciará contra su ejecución, ni clamará contra la injusticia de que ha podido ser objeto, ni mostrará el más mínimo arrepentimiento por su acción. El escepticismo, la pasividad, la apatía ante todo y todos es la constante en su comportamiento. La nada. Un sentido aburrido de la existencia e, incluso, de la muerte, empezando por la suya propia.
EL EXTRANJERO es un ejemplo de la filosofía del absurdo de Camus, que, partiendo del existencialismo, consiste en buscar el sentido a la vida, lo que es imposible, ya que la vida carece de significado. Por lo tanto, el "absurdo" se caracteriza por el escepticismo ante la posibilidad de unos principios universales de la existencia.
Albert Camus El extranjero. Alianza, 1977.
Olivier Messiaen: Cuarteto para el fin de los tiempos (1941) Antje Weithaas, violín; Sol Gabetta, cello; Sabine Meyer, clarinete; y Bertrand Chamayou, piano.
Lucienne Boyer: Berceuse.
Rose Avril: Le premier rendez-vous.
Léo marjane: Seule ce soir.
Darius Milhaud: Dos Sketches op.227/b. Madrigal. Athena Ensemble.
Marie-José: Le paradis perdu.
Eva Busch: Bel ami.
Damia: Un souvenir
Angelique Kidjo: Malaika.