Informe Semanal en lengua de signos
Informe semanal - 21/12/24 - Lengua de signos
¿Tiempos de desmemoria?
A pocas semanas de despedir el año, ‘Informe semanal’’ pone el foco en la cara y la cruz que han vivido a lo largo del año las leyes de Memoria histórica en las diferentes comunidades autónomas. En febrero, Aragón derogaba su Ley de Memoria democrática; en junio, lo hacía la Comunidad Valenciana; y en noviembre, Cantabria. En todas ellas, el Partido Popular gobernaba con el apoyo de Vox. "Derogaréis, pero no convenceréis, porque la historia es la que es", dice Pablo Zuloaga, secretario general del Partido Socialista de Cantabria-PSOE, mientras que para Iñigo Fernández, del Partido Popular, hay que pasar página de una vez por todas y " no volver a hablar de víctimas de primera y de segunda porque eso es un discurso rancio”.
En Baleares, donde hace solo una semana, el PP pactaba in extremis con la izquierda y lograba no derogar la ley balear de Memoria, como le imponía Vox, el programa entrevista a varios descendientes de familias de perdedores de la guerra, que siguen reclamando verdad, justicia y reparación. "Para mí es positivo que hablen de lo que pasó, de la memoria histórica y de mi familia”, afirman Tolita y Aína, cuyos abuelos desaparecieron sin causa, más allá de ser acusados de republicanos. Sus cuerpos fueron encontrados en el cementerio de Son Coletes en Manacor. ‘Informe semanal’’ visita ese lugar, donde se han exhumado los cuerpos de 132 víctimas, entre ellas Aurora Picornell, icono de la República en Baleares. Gracias a la ley de memoria no solo han sido posibles las exhumaciones, sino también identificaciones, homenajes, declaración de lugares de memoria o la emisión de certificados de reparación para las víctimas de la dictadura.
Hazas de suerte
En vísperas del sorteo de la Lotería de Navidad, el programa viaja hasta las localidades gaditanas de Vejer y Barbate. Allí, cada cuatro años, sus vecinos viven un sorteo muy especial, las Hazas de suerte, una tradición del siglo XIII que aspira a ser declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. "Las Hazas de suerte es un legado. Todos estamos esperando que te toque el haza. Es como si te tocara la lotería, o incluso más importante”, explica Manoli, una de las vecinas que fue agraciada con una de estas hazas. Las Hazas de suerte son un peculiar sistema de explotación de tierras comunales de labranza, que existe desde que el rey Sancho IV decidió regalar tierras para atraer población. Las Hazas toman su nombre de la palabra faja, explica el archivero Carlos Gómez, que también analiza la figura de Juan Relinque, un personaje del XVI que se levantó contra los abusos de la Casa Ducal de Medina Sidonia y recuperó por vía legal las parcelas comunales que el rey castellano había regalado al pueblo.
Para Antonio González Mellado, alcalde de Vejer de la Frontera, “la llama de Juan Relinque tiene que seguir viva, porque representa la voluntad del esfuerzo, del sacrificio, de la lucha del pueblo” y “en esta sociedad tan convulsa debería haber más figuras como la suya”.
La renta de cada una de las hazas depende del tamaño del terreno. Oscilan entre los 3.000 y los 5.000 euros por los cuatro años. El padrón es el instrumento que garantiza que toda la vecindad, antes o después, se beneficie de las hazas. Cada bola del bombo corresponde a una unidad familiar, cuyos nombres y apellidos figuran en el padrón. Según el reglamento del sorteo, cuenta el historiador Carlos Gómez, "hay dos bombos: el bombo grande en el que están todos los vecinos, y el bombo más pequeño, que es el de la suerte, donde están las parcelas de terreno, que son las hazas de suerte”.