Los homenajes improvisados tras la tragedia del 11M continúan guardados en el Museo del Ferrocarril

El atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid, del que este lunes se cumplen 20 años, dejó 193 muertos y 2.000 heridos, pero también un reguero de solidaridad por parte de miles de ciudadanos anónimos que dejaron altares improvisados en las estaciones donde estallaron las bombas. "La grandeza del espíritu humano", así lo define Leticia Martínez, jefa del Archivo Histórico Ferroviario y guardián del este conjunto documental con fotografías, manuscritos, impresos, objetos diversos (velas, peluches, camisetas, estampitas religiosas, rosarios), mensajes en correos electrónicos y grabaciones sonoras y audiovisuales. El aniversario vuelve a dar importancia a esta memoria colectiva, donde sentimientos y solidaridad sirven de nexo ante una ciudad dividida.