Sinopsis
Beceite, Beseit en catalán, es un lugar extraordinario para practicar el senderismo. Está situado al pie de los Puertos de Beceite, en la provincia de Teruel, en la comarca de Matarraña.
En los Puertos hay senderos para todos los gustos: largos o más cortos; con mucho o poco desnivel. Para los que practicáis senderismo las posibilidades son inmensas.
En 80 cm hemos escogidos dos recorridos de una belleza sobrecogedora: La Ruta del Parrissal y El Regatxol.
En el primero, Juanjo Pardo remonta un tramo del río Matarraña, bien por senderos o bien pasando por una pasarela de madera, por la llamada ruta del Parrissal hasta llegar a los llamados Estrets del Parrissal. Alberto Moragrega es su guía. Alberto nos explica el pasado minero de Beceite, nos muestra las pinturas rupestres de la Fenellassa y pone en valor la extraordinaria conservación del río Matarraña gracias a los esfuerzos que han hecho los beceitanos para tener unos de los ríos más limpios de Europa. El agente forestal Esteban Latorre nos explica cuánta vida hay aún en río y lo importante que es protegerla. El color verde turquesa de sus aguas es un espectáculo difícil de igualar en la naturaleza. Hay que ir a verlo.
En la segunda ruta, la del Regatxol, Juanjo Pardo remonta otro río de cristalinas aguas, el Ulldemó. Su guía es el periodista Javier de Luna, una auténtica enciclopedia de Beceite. El sendero que remonta el río Ulldemó a veces es sendero y otras veces no lo es. Hay que improvisar y remontar por en medio del río. La idea de Javier y Juanjo es tratar de llegar hasta las pozas de Gubies del Regatxol, pero el nivel del agua está muy alto y la aventura finaliza en un paso llamado la Carbonera. Cuando Juanjo le explica a Javier de Luna que en Beceite no puede haber nada mejor que el senderismo y los hermosos rincones de los ríos Ulldemó y Matarraña, Javier le responde que sí, que pruebe la judía blanca o fesol de Beceite que eso lo supera. Beceite, este maravilloso pueblo de Teruel, es visita obligada. Cuando vayáis a practicar el senderismo, no dejéis de pedir un plato de fesols elaborado en alguno de sus muy buenos restaurantes.
