Orígenes

El reto tecnológico más importante para las primeras civilizaciones no es inventar un arma o un vehículo, sino descubrir cómo dominar su entorno. En un mundo brutal donde la naturaleza puede ser tanto amiga como enemiga, nuestras antiguas civilizaciones no han hecho más que empezar. Deben utilizar toda su habilidad e ingenio para aprovechar al máximo sus tierras y establecer sus culturas. Egipto aprovecha las crecidas del Nilo para crear un reino único e iniciar el gobierno de sus faraones. China construye enormes presas y embalses para controlar un río temible y luego construye una ciudad acuática. En el valle del Indo, los indios van más allá, planificando y construyendo una inmensa ciudad. En Creta, los minoicos cooperan para crear una civilización con una rica cultura. Pero son destruidos por un volcán. Y en Roma, todo el esplendor de una potencia antigua se despliega en acueductos y fastuosas termas.