Una montanera ¡o dos!

Si los cerdos pudieran pedir un deseo ¿cuál sería? ¿Lo habéis pensado alguna vez? Pues seguramente sería pasar una temporadita en un lugar espectacular, al aire libre, lleno de paz y de árboles, plagado de bellotas de encinas y alcornoques con los que llenar a gusto su pancita rosada. Lo que viene siendo una montanera. O quizás puedan ser dos, como nos cuenta Vicente Rubio desde Sevilla.