Este año el festival ha prestado especial atención a Chejov, con seis versiones diferentes.
Andrei Konchalóvsky, del Teatro Académico Estatal de Moscú, presentó Las tres hermanas y El tío Vania.
Otro Vania muy distinto, nada clásico, fue el de Rimas Tuminas. El director lituano se concentra en la explosión de los sentimientos y las ilusiones despedazadas.
Alejándose del realismo, se apoya en la tradición actoral cercana a la acrobacia y al clown grotesco.
Entre las puestas en escena italianas de Chejov, el joven director Gianluca Merolli presentó Un gabbiano, una relectura original del clásico ruso.
También el director del festival, Luca de Fusco, llevó a escena Il giardino dei ciliegi, una aproximación mediterránea y napolitana de El jardín de los cerezos.
- Géneros
- Cultura
- Idiomas
- Castellano