El destino

En el presente, Julia decide viajar a Italia para conocer a Vincenzo. Su tío abuelo Giovanni la acompaña. En 1968 Giulietta y su hijo, Vincenzo, se instalan en Munich. Giullietta desea encontrarse con Alexander, pero descubre que ya no es libre. Giovanni deja claro a su hermana, quien cree que todos en Alemania pueden alcanzar fácil-mente la prosperidad, que a pesar de trabajar duro, él apenas ha logrado nada hasta ahora. Pero Giulietta cree en sí misma; cree en lo que puede hacer y busca una tienda donde Giovanni pueda montar una frutería, mientras ella se encargaría de la contabilidad y cosería ropa en su tiempo libre.