La obesidad está considerada por la Organización Mundial de la Salud como una epidemia y se ha convertido en uno de los principales problemas sanitarios en los países industrializado.
Hoy en día hay 300 millones de obesos y mil millones de personas con sobrepeso en el mundo. Según datos de la OCDE, las personas obesas fallecen entre 8 y 10 años antes que las que están en su peso. De hecho, por cada 15 kg de más, aumenta un 30% el riesgo de muerte.
Durante años se han realizado tratamientos quirúrgicos para tratar la obesidad, pero las investigaciones han permitido crear tratamientos no quirúrgicos destinados a mejorar la salud y calidad de vida de personas con una obesidad grave, es decir, aquellas que tienen un índice de masa corporal (IMC) superior a 40 Kg/m2. También está indicado en personas con un IMC mayor de 35 Kg/m2 con enfermedades asociadas.
Los tratamientos no quirúrgicos para la obesidad
El balón intragástrico y el método POSE son los dos tratamientos no invasivos que permiten tratar la obesidad y devolver al paciente a un peso saludable.
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