Ciencia de emergencia

Ladrillos fabricados con el lodo de la dana para reconstruir las casas afectadas, líquidos que pulverizan el peligroso moho acumulado en las paredes, materiales espesantes, absorbentes y arcillas modificadas que absorben hasta 1.000 veces su peso en agua para facilitar la limpieza de las viviendas afectadas. La reconstrucción sigue en Valencia. Comando Actualidad acompaña a algunos de los 150 investigadores del CSIC que continúan trabajando en los lugares devastados por el paso del agua y ayudando a los afectados a recuperar la normalidad. La llamada “Ciencia de emergencia” intenta atajar las consecuencias destructivas y aprender para el futuro. Porque hay certezas: puede volver a ocurrir. ¿Es posible mejorar la predicción del tiempo?

Los científicos de la AEMET mantienen activas alertas en todo el país por la sucesión de temporales. Por primera vez un equipo de televisión entra en la reunión matutina de los hombres del tiempo de la Agencia Estatal de Meteorología. 14 radares envían la información con la que predictores y meteorólogos estudian las borrascas y elaboran los mapas. En las entrañas de la AEMET se encuentra CIRRUS, uno de los ordenadores más potentes de nuestro país y el encargado de realizar los cálculos a partir de los datos que llegan de estaciones meteorológicas, satélites o aviones.

“El campo y la naturaleza no esperan”, aseguran los agricultores de Valencia. Preparan el terreno para las cosechas justo antes de que llegue la primavera. Hay campos en los que todavía no se puede ni entrar. Las asociaciones agrarias cuantifican en unos 1.400 millones de euros las pérdidas directas causadas por la dana. Ahora, la clave está en el agua. Un grupo de geólogos y científicos de la Universidad de Valencia visita y estudia los canales históricos de la huerta valenciana, considerado uno de los paisajes más importantes de Europa y Patrimonio de la Humanidad. Casi la mitad de las acequias que llevan el agua a los cultivos, el 42%, están afectadas. Los investigadores diseñan proyectos para devolver el cauce a las acequias y son tajantes al asegurar que “su reparación depende del acuerdo de todas las administraciones”. El futuro de la huerta y de los agricultores valencianos no puede esperar.