De ríos, caminos y cañones

Seguimos disfrutando de calas idílicas, cuevas en el mar, ríos sinuosos, toboganes, saltos de agua, cañones de vértigo, masajes al fresco, paseos botánicos, baños de bosque, un chapuzón entre nenúfares, un valle escondido… 

Tossa de Mar es una auténtica perla en la Costa Brava. Fue fortaleza amurallada, villa romana y escenario de Hollywood. Hoy el pueblo marinero sigue fascinando por sus calas idílicas, sus senderos, su casco antiguo y su gastronomía. Los reporteros de ‘Comando al sol’ visitan sus calas, recorren sus senderos, sus casas de viña y recalan en uno de los chiringuitos con más solera del pueblo para comprobar por qué dicen que es un destino irresistible en el corazón de la Costa Brava. 

Y desde las turquesas aguas del Mediterráneo, navegamos hasta el sinuoso Cañón del Leza, uno de los ríos más emblemáticos de La Rioja. Su curso fluvial de seis kilómetros guarda conchas, huellas de dinosaurios y el fondo de un antiguo mar que en verano ofrece sifones, toboganes y trepidantes saltos de agua al viajero. Este viaje termina en el valle escondido, asi llaman al Valle de Ocón. Un territorio Reserva de la Biosfera que ofrece cerezas, aceite, molinos de viento, un trujal, el cochinillo asado de Blas, el silencio de los pueblos lejanos y el empeño de sus vecinos por mantener viva su tierra.