Shia Lebouf, el nuevo Harvey Weinstein de Hollywood

No hace mucho, Shia Lebouf era el niño de los ojos de Hollywood. Se decía que por cada dólar que le pagaban a él, recaudaba más de diez en taquilla. A la industria se le hacía la boca agua con él chiribitas. Quizá no era ni el más alto, ni el más guapo, ni el más fuerte. Pero sí tenía talento, e innegable magnetismo en pantalla: entre canalla y echado a perder

Llegaron a decir que sería el nuevo Tom Hanks. Steven Spielberg le llamó a filas y le dio caramelos como ser el hijo de indiana Jones, o el nuevo héroe de la saga Transformers. Quizás por eso pasaron por alto sus continuos altercados con la justicia. Lebouf, a sus 34 años, acumula casi una decena de detenciones, muchas relacionadas con la agresividad, y ha pasado ya por varios centros de desintoxicación por sus problemas con el alcohol. Una infancia marcada por un padre heroinómano y una madre depresiva explica en parte su comportamiento pero no le exculpa.