Contigo, pero no sin mí

Queremos dar a conocer la figura del asistente personal, que, a pesar de estar reconocida en la actual Ley de Dependencia española, sigue sin estar profesionalizada o reconocida a nivel laboral. A través de la vida de Raúl Aguirre y Myriam Arnaiz, vemos aspectos importantes de esta figura del asistente personal, como que todas las personas con discapacidad tienen derecho a solicitarlo y cómo hacerlo. Y, lo más importante, las diferencias entre esta figura de apoyo y la asistencia a domicilio, la familiar, o la que pueden ofrecer la pareja, o las amistades. Myriam tiene una discapacidad muscular esquelética relacionada con la androplasia: displasia diastrófica. Necesita apoyo para realizar muchas acciones de su vida cotidiana, debido a su movilidad reducida. Raúl tiene discapacidad intelectual, problemas muy severos en el habla, pero ha decidido independizarse de sus padres y ahora vive solo y aprende a valerse por sí mismo cada día gracias a la ayuda de Sacha, su asistente personal.