De lienzo y danza

Conocemos la historia de dos personas con talento que han conseguido, con su valiente creatividad, abrirse camino en la sociedad. Jesús David nació sin extremidades superiores. Su talento casi le obligó a afrontar el mayor reto de su vida: transformar sus pies en sus manos para poder desenvolverse en su día a día. Y especialmente para desarrollar sus dos facetas artísticas: pintar y tocar el piano. Estudió Artes Plásticas. Hace pintura rápida con acuarela cada fin de semana, expone una o dos veces al año y su sueño es ser copista de una gran obra. Julia es una bailarina con Síndrome de Down. A los tres años ingresó en la Escuela de Danza de la Fundación Maite León. Hoy pertenece al cuerpo de baile de la Fritsch Company, Compañía de Danza Profesional compuesta por personas con discapacidad. Es experta en improvisación, nos cuenta su coreógrafa. Su reto es bailar en los circuitos habituales de las artes escénicas.