Aprender

A medida que Cèlia y Moha van trabajando mejor juntos en la cocina, empiezan a sentirse atraídos el uno por el otro. Moha se encuentra en una encrucijada personal, quiere ayudar a su amigo Ayoub, que sigue sin hogar y debió ocupar el puesto de trabajo de Cèlia, pero ella tampoco parece ser mala persona ni tener la culpa de estar allí. Sandra, la trabajadora social, se enfrenta a Moha por supuestos altercados que están sucediendo últimamente en la cocina de Bilal y las noticias que le llegan a Moha desde Marruecos tampoco son buenas. Moha vive en un constante estado de vulnerabilidad. Cèlia que, cada vez empatiza más con él aun sin quererlo, lo invita una tarde a salir. La complicidad entre los dos es máxima. Sin embargo, cuando parece que la vida de los dos por una vez es plácida, un giro inesperado hace que Moha vea peligrar su relación con Cèlia y pueda perder lo poco que tiene.