Mostramos los macroproyectos que Rusia ha desarrollado para conquistar el Ártico. Su subsuelo contiene oro, gas, petróleo y otras riquezas codiciadas
Disponible hasta 09-11-2023
10/10/2023 00:54:06Mostramos los macroproyectos que Rusia ha desarrollado para conquistar el Ártico. Su subsuelo contiene oro, gas, petróleo y otras riquezas codiciadas
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10/10/2023 00:54:06Disponible hasta: 09-11-2023 20:00:00
El reportaje muestra algunos de los macroproyectos que Rusia ha desarrollado para llevar a cabo la conquista del próspero Ártico. Su subsuelo contiene oro, uranio, tierras raras, gas y petróleo, riquezas codiciadas por las grandes potencias y mucho más accesibles por el calentamiento global y el deshielo del océano.
Putin lidera la colonización del Ártico con el establecimiento de extraordinarios proyectos industriales en el Polo Norte, rutas de navegación entre el hielo y una política de militarización de la región. La zona ártica de Rusia representa cerca del 20% de la superficie total del país. Un territorio repleto de recursos naturales que Putin ha priorizado de entre sus objetivos. Debajo de los cada vez más frágiles hielos hay petróleo, gas, tierras raras y minerales preciosos como el oro o el uranio. Suficiente para que Putin quiera conquistar este inhóspito territorio.
Desde hace casi dos décadas, Rusia ha desplegado todo un plan de desarrollo energético para colonizar el Ártico. Junto a la imponente planta nuclear flotante, el logro más espectacular se encuentra en la península de Yamal, a 600 km al norte del círculo polar. Encima del permafrost se alza una gigantesca planta de gas licuado. Se considera que en el Ártico ruso se encuentra el 20% de las reservas mundiales de gas aún por descubrir.
Pero ese control requiere de una militarización de la zona. El Kremlin ha rehabilitado las bases militares de la antigua URSS y ha construido 4 más. Desde la impresionante base del Trébol del Norte el ejército controla todo el Ártico ruso. Temerosa de la ambición expansionista de Putin, la OTAN, en una extraordinaria demostración de fuerza, despliega a 35.000 soldados en las costas árticas noruegas para enviar un claro mensaje a Rusia.