Sinopsis
Nuevo cerco a Numancia trata de la polémica que se ha generado en Soria ante el proyecto de la Junta de Castilla y León de levantar la denominada Ciudad del medio ambiente. Arqueólogos y académicos de la Historia han levantado su voz por el impacto visual que producirán las nuevas construcciones sobre el yacimiento de Numancia, situado a dos kilómetros. El Ayuntamiento y el Colegio de Arquitectos de Soria también se expresan contra el proyecto en términos muy duros.
La Junta define la Ciudad del Medio ambiente, que se construye el el municipio de Garray, a seis kilómetros al norte de Soria, como 'la ciudad del futuro'. Se trata, en síntesis, de un complejo urbano que producirá ocho veces más energía de la que consumirá -mediante una planta de biomasa y placas fotovoltáicas-, atraerá a empresas respetuosas con el medio ambiente, albergará a unas dos mil personas y más de la mitad de su superficie será un espacio natural protegido.
Uno de los detalles que más llaman la atención del proyecto es que en el recinto de la Ciudad del medio ambiente estará vetada la circulación de vehículos propulsados con combustibles fósiles.
El buque insigna del proyecto será la denominada Cúpula de la energía, un edificio institucional que, en realidad se compone de diez semicúpulas. En su interior se prevé habilitar un palacio de congresos y un vivero de empresas.
A pesar de ser presentado con tintes de sostenibilidad, el proyecto ha recibido una amplia contestación por parte de colectivos ecologistas, que alegan que la Ciudad del medio ambiente pone en peligro un espacio de gran valor natural.
'La Junta pretende convertir en un jardín un espacio natural, con lo que se perderá el componente salvaje del mismo', afirma Carlos González, portavoz de la Asociación soriana para la defensa y estudio de la naturaleza (ASDEN). Por su parte, el alcalde socialista de Soria, Carlos Martínez Mínguez, califica el proyecto de 'aberración' y Francisco de Gracia, secretario del Colegio de Arquitectos de Soria y profesor de arquitectura y paisaje, opina que la iniciativa 'es una barbaridad'. Ambos argumentan que, en vez de crear de cero la ciudad del media ambiente, en un espacio de interés natural, habría sido mucho mejor intervenir en un medio degradado para poner en práctica medidas correctoras.
