Pablo Chiapella se dirige a La Alberca, un bonito pueblo salmantino dónde parece que se ha parado el tiempo. Pablo pasará dos días en esta aldea castellana para conocer a sus paisanos y las tradiciones albercanas más auténticas.
En La Alberca se conservan costumbres muy antiguas, como la boda típica albercana, que tan bien le explica Paqui a nuestro paisano, el marrano de San Antón, al que Octavian cuida durante meses o un rito ancestral, la moza de ánimas, que Rita y Carmen siguen con orgullo.
Pablo no sólo conocerá tradiciones, también disfrutará del buen humor de Pepe Camisetas o de los turrones de Mari Luz. Durante su estancia en La Alberca nuestro paisano se relajará haciendo tai chi con Macu y podrá viajar al pasado conduciendo el 600 de María.
Después de empaparse del día a día y de las costumbres que forman parte de la vida albercana, Pablo ofrecerá un monólogo en el teatro del pueblo en el que, con una visión muy personal y divertida, explicará sus impresiones sobre todo lo vivido.
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