Sinopsis
Austria pasa de ser representado por una chica que cantaba en francés a un chico que canta en inglés. Nathan Trent, la apuesta del país centroeuropeo, estuvo cerca de ir a Eurovisión por Alemania. Pero la televisión pública austríaca se adelantó.
Habla español porque lo estudió en el colegio y porque tuvo una novia española. También sabe italiano. Es uno de los artistas de este año que mejor se lleva con Manel Navarro.
En lo que va de siglo a Austria no le va muy bien en Eurovisión. En los primeros años no lograba buenos puestos (salvo el sexto lugar de Alf Poier en 2003, el año de Beth). Tanto que en 2007 quedó penúltima (solo por delante de República Checa, que debutaba) en la única semifinal que por aquel entonces se celebraba y dejó de participar. Regresó en 2011 y desde entonces su suerte ha sido desigual: desde una victoria con Conchita a los 0 puntos de 2015, cuando era la anfitriona. El año pasado pasó a la final y quedó 13ª.
Se puede decir Nathan que es nuevo en esto de sacar sencillos al mercado, pero lo cierto es que este joven de 25 años lleva en la música toda la vida. Nacido en Innsbruck, desde los tres años recibe clases de piano y violín. La cosa viene de familia porque su padre es violinista en la Orquesta Nacional del Teatro de Innsbruck.
Nathan Trent afirma que él creció en las tablas del escenario. No sólo porque fuera a ver a su padre trabajar. Desde que era un niño ya empezó a actuar en representaciones teatrales y en musicales. Es un artista de los pies a la cabeza. Ha recibido formación de interpretación y danza, dominando los estilos de jazz, contemporáneo y comercial.
También es compositor, ¡con 11 años ya creó su primera canción! Ahora también produce y arregla sus propios temas. Running On Air es suyo y fue compuesto y grabado (en parte) en Los Ángeles (EE.UU.).
