Invierte: Demano

Marcela Manrique y Liliana Andrade son dos arquitectas colombianas que viven en Barcelona desde hace más de diez años. En su empresa manejan tres conceptos: el uso de materiales de desecho que no se pueden reciclan (PVC, poliéster), el auge de los productos de diseño de bajo coste, y los recuerdos para turistas. Se les ocurrió la idea por diversión. Un día les regalaron una banderola de las que se cuelgan en las farolas e hicieron un bolso. El producto gustó y se pusieron en marcha. En su oficina de Poble Nou hacen los diseños y prototipos, y en Horta tienen el taller principal donde se cosen y fabrican los bolsos, carteras o sillas de picnic. Los bolsos son muy bonitos, pero, ¿serán negocio?