“Las fotos que hago son autobiográficas, tanto si es de un cuerpo como si es de un melocotón. Cuando necesito expresar-me, las fotos que hago me tienen que entrar por el corazón”.
A veces el estudio del fotógrafo no refleja al artista. En el caso de Toni Catany, su casa-estudio de Barcelona es la Venecia que el habita cada día. Su obsesión es el porqué de las cosas y el paso del tiempo. Trabaja todos los géneros: naturalezas muertas, retratos, desnudos, paisajes... Siempre de una manera partículas, sin pertenecer a ninguna escuela. Viajero intrépido, viaja a través de los cinco continentes en búsqueda del Mediterráneo que marco su infancia en Mallorca.
Toni Catany (1942-2013). Por la fotografía deja sus estudios de química, y su primera exposición individual fue en la galería Aixelà de Barcelona en 1972. Así empieza una carrera profesional que se hace internacional al ser nombrado Caballero de las Artes y las Letras en Francia en 1991. En España tiene el Premio Nacional de Fotografía 2001. El mismo año la Generalitat de Catalunya le concede el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 2002 el MNAC, Museo Nacional de Arte de Catalunya le organiza una muestra de toda su trayectoria. En 2003 el Gobierno de las Islas Baleares le otorga el Premio Ramón Llull.
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