El IBEX-35 aumenta un 0,86% y se sitúa en los 9.238 puntos, afectado por el descenso de Bolsas europeas y la mala tendencia en la apertura de Wall Street. Si los descensos no son mayores es porque el Banco Santander se mantiene en positivo, aunque las altas son testimoniales.
El nerviosismo se traslada a la deuda y la prima ha superado los 400 puntos, que ahora está en torno a los 390 y se ha relajado después de las declaraciones de la Comisión Europea, órgano que ha dejado sobre la mesa que no hay plan de recate ni para Grecia ni para España, dos de los mercados más penalizados en estas últimas sesiones.
La bolsa de Francia cae el 0,7%, Londres el 0,5% y París un 0,6%. La Bolsa de Milán sufre pérdidas en torno al 1,5%.
Los inversores han mirado con preocupación los últimos datos sobre la economía de Estados Unidos que hablan de ralentización, ya que esto puede perjudicar a otras economías que atraviesan problemas.
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