Madrid se enfrenta al día número once de huelga de limpieza indefinida sin que se haya llegado aún a un acuerdo entre empresas y sindicatos del sector y el ayuntamiento de la capital.
Este viernes es un día clave en la negociación del conflicto marcado por reuniones a contrarreloj, ya que las empresas concesionarias tienen hasta la cinco de la tarde para pactar, según el ultimátum que les dio el miércoles la alcaldesa, Ana Botella.
Si no alcanzan este acuerdo en las próximas horas, el Ayuntamiento de Madrid llevará el incumplimiento de servicios mínimos a la Fiscalía y recurrirá a la empresa pública Tragsa para que se encargue de los servicios mínimos.
Los sindicatos de Tragsa, que se encuentra a su vez inmersa en un ERE, ya han mostrado su desacuerdo con la medida pero han manifestado que si se lo ordenan tendrán que cumplir con su obligación.
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