Sinopsis
Hay profesiones, que solo tienen sentido en una época determinada del año y en un lugar concreto del planeta. Eso ocurre en el noreste de China, donde por estas fechas aparacen los "mineros del hielo".
No es fácil comprender como funciona una mina de hielo, a no ser que se viva en la ciudad de Harbin, en el noreste de China.
Cuando el río Songhua se solidifica, aparecen los mineros del hielo. Hombres capaces de arrancar al río lo que en estas fechas es un preciado tesoro. 150,000 metros cúbicos de bloques de hielo que serán entregados al Harbin Ice-Snow World, el festival internacional de esculturas de hielo que da fama mundial a la ciudad y que se celebra dentro de un mes.
La minería de hielo tiene una larga tradición en el noreste de China.
Antes la extracción de hielo se usaba principalmente para la conservación de alimentos hasta el verano. Hoy es la materia prima para un arte elaborado y efímero.
Arrancar al lecho del río los bloques de hielo, requiere conocimiento y técnica. Pruebas de corte y transporte. Fuerza física y una gran coordinación de equipo.
El líder dirige la marcación y el corte, que solo puede llevarse a cabo cuando el espesor del hielo supera los 30 centímetros. Así, sobre la superficie helada, van deslizandose los bloques casi tansparentes de un metro 60 de largo, por 80 de ancho.
Un abrigo de pieles con un cinturón rojo es el traje típico de los mineros del hielo chinos que antes y ahora dirigen su trabajo cantando. Un paso y la palabra "heiyo", marca el ritmo y el momento en el que todos en fila, se inclinan a lo largo y ancho del río que desde el cielo parece un campo arado a punto para la siembra.
