Las familias y empresas que se declararon en concurso de acreedores (suspensión de pagos y quiebras) ante la imposibilidad de afrontar sus pagos y deudas ascendieron a 2.224 en el primer trimestre del año, cifra un 21,5% superior a la del mismo periodo de 2011 y la más alta desde el inicio de la crisis. De hecho, en toda la serie histórica, iniciada en 2004, nunca se había registrado un número tan elevado de deudores concursados. El retrato robot de la compañía que suspende pagos es una pequeña empresa catalana que no pertenece a ningún grupo, con un volumen de negocio que no llega a dos millones de euros y con menos de 19 asalariados. En concreto, las familias en concurso aumentaron un 1,5% en el primer trimestre, hasta las 266, mientras que las empresas concursadas subieron un 24,9%, hasta sumar 1.958 procedimientos de quiebra, según la Estadística de Procedimiento Concursal del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicada este martes.
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