La tregua alcanzada el domingo entre Israel y los grupos palestinos armados de la Franja de Gaza parece estar teniendo efecto. Aunque durante la noche un bombardeo israelí causó otros dos muertos, con lo que el número de fallecidos se eleva a la docena, este lunes la frontera estaba tranquila.
"Parece que la escalada de violencia ha quedado atrás", ha declarado el ministro de Seguridad Interior israelí, Matan Vilnai, en la radio del Ejército.
Yihad Islámica lanzó durante el fin de semana la mayoría de los cohetes, unos 30 en total, que cayeron en el sur de Israel, causando al menos una víctima mortal, aunque también el FPLP se vio implicado en la refriega. Hamás, que controla la franja, se ha mantenido al margen.
Las autoridades egipicias han reconocido haber mediado para alcanzar el alto el fuego.
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