Sinopsis
El líder opositor venezolano Leopoldo López ha dicho este jueves que no tiene "miedo" a la cárcel en respuesta a la orden de captura emitida contra él este jueves por un tribunal, pero ha aclarado que no quiere volver a la prisión.
"Yo no quiero volver a la cárcel, la cárcel es un infierno, pero también tengo muy claro que yo no le tengo miedo a la cárcel, no le tengo miedo a la cárcel como no le tengo miedo a Maduro, como no le tengo miedo a la dictadura, como no le tengo miedo a ninguna de las armas represivas que tiene hoy Maduro a la disposición", ha señalado.
Además, López ha advertido que habrá nuevos alzamientos militares contra el Gobierno de Nicolás Maduro, que no reconoce, y que intentó derrocar con una efímera rebelión encabezada por el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, junto a más de veinte uniformados el pasado martes.
"Claro que van a venir más movimientos militares", ha señalado.
"Créanme algo: la fisura que se abrió el día 30 de abril es una fisura que se va a convertir en una grieta, y esa grieta va a terminar rompiendo el dique", ha dicho antes de augurar un cambio de Gobierno en las próximas semanas.
En ese sentido, ha añadido que el último mes sostuvo reuniones en su domicilio "con comandantes, con generales (y) con representantes de distintos componentes" de la Fuerza Armada.
"Yo les puedo decir que lo que comenzó el 30 de abril es un proceso que es irreversible", ha insistido.
"Nos hemos preparado para esto, esto no es improvisado", ha dicho en referencia a los planes de la oposición para derrocar a Maduro,
López ha estimado que Venezuela está a solo semanas de un cambio político, pese a que la Fuerza Armada en pleno ha ratificado su subordinación al líder chavista.
Por último, el dirigente opositor ha agradecido este jueves al Gobierno de España su solidaridad con Venezuela, y ha reiterado que se encuentra en la residencia del embajador español como huésped, condición en la que, aseguró, se piensa mantener.
"Quiero aprovechar esta oportunidad para agradecer al Gobierno de Pedro Sánchez, a los españoles, al pueblo español que ha sido muy solidario con Venezuela", ha dicho López a los periodistas a las puertas de la residencia del embajador español en Caracas, Jesús Silva Fernández.
López ha dicho que se mantiene en la residencia del embajador español porque, de lo contrario, las autoridades volverán a enviarlo a la cárcel militar de Ramo Verde, ubicada a las afueras de Caracas y donde permaneció dos años.
El opositor además ha apuntado que sus declaraciones no comprometen al Gobierno de España y ha remarcado que su estado en la residencia diplomática es de "huésped".
Entretanto, el Gobierno español ha afirmado en un comunicado que no tiene intención de entregar a López tras la orden de detención dictada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.
Venezuela atraviesa un alto pico de tensión política desde enero pasado, cuando Maduro juró un nuevo mandato de 6 años que no reconocen la oposición y parte de la comunidad internacional, y el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, proclamó un Gobierno interino que cuenta con el respaldo de más de 50 países.
En paralelo, la nación petrolera sufre la peor crisis económica de su historia, lo que genera cada día protestas para denunciar la severa escasez de alimentos y medicinas y la pésima prestación de los servicios públicos.
